Hay unos broderes que exponen su arte, pero no en galerías, si no en barrios de Nicaragua, convirtiendo paredes en lienzos. En este artículo te presento el trabajo de La Ratonera Studio, quienes crean murales y llevan mucho color a las comunidades que visitan.
LA RATONERA es un estudio creativo conformado por 2 jóvenes entusiastas del arte, enfocados en generar un proyecto rentable que permita llevar arte a todo tipo de espacios, principalmente a los barrios; es así que ofrecen diversos servicios, entre ellos artes visuales, el cual les permite financiar diferentes acciones.
Sus principales premisas son la originalidad e innovación, que están presentes en cada proceso que desarrollan.
¿Cómo describirían su estilo? ¿y qué elementos tratan de incluir siempre en sus diseños de murales?
Ya muchas personas logran identificar nuestro trabajo por ciertas características en los personajes o elementos que integramos, aún no tenemos un estilo definido, podríamos decir que estamos en constante experimentación.
Muchos de los murales que hemos elaborado han sido una especie de «freestyle», en ocasiones concebimos la idea justo cuando estamos frente al muro y luego las cosas van fluyendo.
Cuando nuestro trabajo involucra a otras personas o está inspirado en alguna temática específica, previamente hacemos un pequeño estudio con respecto al tema que queremos abordar y en la mayoría de los casos involucramos directamente a las y los protagonistas de la historia que pretende ilustrar nuestro mural.
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¿Cómo integran a la comunidad en el proceso y pintado del mural?
Hemos trabajado con niñ@s, jóvenes, mujeres organizadas de zonas rurales, incluso con diversos artistas y amigos. Estas vivencias nos han permitido crear una metodología de trabajo previo a pintar un mural donde:
- Nos integramos a las dinámicas de las personas con las que trabajamos, compartiendo nuestras vivencias y lo principal es: escuchar sus ideas, pensamientos y deseos.
- Generamos los insumos que construirán el mural.
- Trabajamos para que cada persona que nos acompaña a pintar un mural, se sienta valiosa y parte del proceso, dejando que pinten libremente mientras les compartimos técnicas y todo el conocimiento que esté a nuestro alcance.
Lo principal es que cada persona que nos acompaña comprenda que el resultado final está construido con base a sus experiencias y esfuerzo.
¿Alguna anécdota curiosa que hayan tenido mientras hacían un mural?
Nos gusta pintar en lugares que en ocasiones pueden ser peligrosos, pero el arte siempre nos ha salvado.
Por ejemplo, a inicios del año estábamos pintando a orillas del lago Xolotlán, propiamente en el sector del barrio Santa Ana. En un momento se nos acercaron unos majes con intenciones de robarnos, con machete en mano nos abordaron, pero de pronto…se quedaron viendo el mural y su objetivo cambió.
Lejos de atentar contra nosotros, establecimos un buen feeling, ya que no somos ajenos a este tipo de ambientes, pues venimos de barrios más o menos peligrosos, la cuestión que estos chavalos se sintieron en confianza de compartir su interés por el arte, en ese momento incluso nos pidieron pintura y nos expresaron que luego harían un placaso.
Aunque suena raro, nos gusta pintar en este tipo de espacios, porque creemos que estas personas no son apáticas al arte, si no que a veces ven el arte como algo lejanos a ellos.
¿Qué aporte creen pueden puede dar un mural a una comunidad?
Gracias gigantesca a Benjamín Estrada por su tiempo en ayudarme a pintar este artículo.
Si quieren seguir el trabajo de la Ratonera Studio aquí sus redes:
📲 https://www.instagram.com/la_ratonera_studio/
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